Querida Familia Mercedaria:
Hemos iniciado con gozo el mes de Nuestra Santísima Madre y, junto a Ella, entonemos nuestro canto agradecido por estos 797 años de la Orden que a lo largo de la historia supo descubrir en María de la Merced, la especial preferencia de Dios por los hermanos cautivos.
Como hijas/os muy queridos, pidamos la gracia de que nuestra alabanza, suba como clamor hacia Dios para que como Mercedarios/as, tengamos un corazón lleno de misericordia, inclinado hacia la liberación de la humanidad sufriente.
Fraternalmente unida en la oración. Hna. Siomara Elena Garro-Superiora General