De acuerdo a la propuesta de la Comisión precapitular, se convocó a los familiares de las religiosas de la Congregación a compartir un espacio de participación, de oración y reflexión para una búsqueda comunitaria de la Voluntad de Dios, en este tiempo de preparación del Capítulo General XXII. Con alegría y sentido de pertenencia nuestras familias, vivieron este espacio como una alternativa de encuentro y trabajo comunitario en la perspectiva de ayudar a fortalecer el Carisma redentor que el Padre Torres imprimió en el corazón de sus hijas, para proyectarla en la Misión Congregacional compartida a partir de la fidelidad y el compromiso.