Celebramos con gozo el milagro de la Pascua que en sí mismo, encierra el poder capaz de llevarnos hacia las profundidades del Corazón Resucitado de Jesús para hacernos presente el renovado Amor a Dios y al prójimo, dándonos la gracia necesaria para perdonar y la fuerza espiritual para llevar una vida en la que se transparente la certeza, la alegría y la esperanza de vivir el Evangelio y de seguir a Cristo Redentor.
“¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo?
No está aquí, sino que ha resucitado” ?(Lucas 24,5-6).
Hna. Siomara Elena Garro
Superiora General