NUESTRAS OBRAS

El Venerable Padre José León Torres, movido por el amor a Cristo Redentor, supo descubrir el rostro sufriente de su pueblo y responder con fidelidad al carisma de fundar la Congregación de Hermanas Terceras Mercedarias del Niño Jesús.

Frente a los desafíos de su tiempo inicia una labor pastoral fundamental, que se manifiesta y se hace fecunda en sus obras al servicio de la fe y la dignidad de las personas, especialmente niños, jóvenes y mujeres, a través de la pastoral educativa y diversas Obras en el campo social. Carisma, que hoy se proyectan en las diversas necesidades de la Iglesia y de la sociedad, desde la vida y la misión compartida junto con los laicos.

La Congregación hace presente el Carisma Redentor del Venerable Padre José León Torres, a través de una labor apostólica fundamental que se manifiesta y se hace fecunda en diversas obras al servicio de la fe y la dignidad de las personas, principalmente mediante el apostolado de la educación y de la acción social, bajo la protección de María, Nuestra Madre de la Merced.

En la pastoral educativa, a través de la formación de la mente y el corazón de los niños, adolescentes y jóvenes, para que, desde una pedagogía de acción liberadora, reconozcan su dignidad de personas creadas, amadas por Dios, llamadas a desarrollar sus potencialidades y a encontrar su propio lugar y vocación en el mundo, Así mismo, insertas en las situaciones de los más necesitados del testimonio de amor redentor y la participación activa y solidaria en la causa por la justicia y liberación, en el campo de lo social, hacemos presente la misericordia de Dios, con el anuncio del Reino de Dios, la promoción de la persona, el testimonio fraterno y saliendo a las periferias, con espíritu misionero.

La misión de ejercer la caridad con el prójimo en el ámbito de la pastoral educativa, conlleva la impronta de la caridad de Cristo que libera y hace nuevas todas las cosas. La formación del corazón de los niños, adolescentes y jóvenes es constitutiva de cualquier acción pedagógica-pastoral, en el reconocimiento de su dignidad de personas creadas, amadas por Dios, llamadas a desarrollar sus potencialidades y a encontrar su propio lugar y vocación en el mundo.

Educar desde esta concepción y opción se convierte en un reto y desafío, en compromiso y acción permanente para cada comunidad educativa mercedaria.

Somos herederos de un rico legado. Queremos seguir avanzando, en este tiempo, con acciones educativas liberadoras, derramando la savia redentora y mariana para continuar educando “en y para la libertad, la justicia y la solidaridad a las nuevas generaciones, haciéndolo en verdad y desde el amor para seguir siendo fieles al carisma liberador- redentor.

Como educadores mercedarios hacemos opción por una acción pedagógica- liberadora en el campo de la educación, preferentemente en aquellos ambientes en los que exista peligro de perder la fe y la dignidad.