Desde que nacimos en el año 1887, somos una congregación que no ha dejado de crecer y dar frutos humanos y espirituales a favor de toda la sociedad. Continuamos con el legado del Padre Torres que nos fundó para que eduquemos desde la libertad desarrollando una pastoral educativa y comprometidas también en una pastoral urbana en clave redentora.
Seguimos cosechando los frutos que hermanas, laicos y estudiantes de nuestros colegios fueron sembrando a lo largo de la historia.