La Vida Consagrada es un don para la Iglesia, y en nuestra congregación cada aniversario de Profesión Religiosa es un motivo de alegría y de agradecimiento a Dios por su paso entre nosotros.
Los votos de Castidad, Pobreza y Obediencia nos identifican como mujeres consagradas en el servicio exclusivo a la Iglesia.
El 19 de marzo celebramos con gran alegría los 25 años de consagración de Hermana Angela Beatriz De Zan. Destacamos su alegría y espíritu de servicio en cada misión y tarea encomendada.