El pasado fin de semana del 14, 15 y 16 de octubre, dos junioras, Ana Laura y Marcela, hemos participado del Encuentro Nacional de Nuevas Generaciones de Vida Consagrada, bajo el lema “Caminamos con esperanza hacia un nuevo amanecer”. El mismo se llevó a cabo en San Miguel, Buenos Aires. Éramos alrededor de 60 religiosos y religiosas jóvenes de distintas partes del país y de diferentes congregaciones y órdenes.
Esa diversidad es enriquecedora, es la multiforme gracia de Dios haciéndose encuentro soro fraterno. Distintas regiones compartiendo las realidades de sus contextos. Distintos carismas confluyendo en un solo ideal: el Reino de Dios. Distintas personas, historias, llamados, encontrándose y compartiendo las inquietudes propias de este tiempo de eclesialidad sinodal. Todos conmovidos e interpelados por el horizonte inspirador de la CLAR para este trienio: “Las mujeres del alba”. Apenas llegamos, comenzamos a presentarnos… algunos nos conocíamos, con otros era la primera vez que nos veíamos. Nos fuimos a descansar temprano para aprovechar al otro día.
El sábado muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, salimos todos en peregrinación hacia el parque… comenzó la celebración de la Eucaristía. Fuimos atravesando la noche hasta llegar a la luz, a la fogata que iluminó la lectura del Evangelio de la Resurrección, en que las mujeres se encontraron con el ángel y la tumba vacía. Luego, al terminar la Misa, volvimos a la casa con las velas encendidas, si una se apagaba allí iba un hermano o una hermana que compartía su luz. Esa mañana, fue una mañana de oración personal y luego comunitaria, pasando por la experiencia de las mujeres del alba. También nos ayudaron a pensar y a reflexionar desde la hermenéutica bíblica nuestras realidades como vida religiosa joven.
Por la tarde, comenzamos a trabajar los ocho movimientos del alba, a saber:
- Hacia la vida en esperanza
- Hacia lo esencial del seguimiento de Jesús y la centralidad de la relacionalidad humana
- Hacia la dignidad humana y la cultura del cuidado
- Hacia la posibilidad de ser signo, palabra y metáfora creíble. Caminar hacia la interacción y el encuentro de carismas
- Hacia la sinodalidad
- Hacia la utopía del Reino: un mundo de hermanas y hermanos
- Hacia la profecía del cambio sistémico y la incidencia política
- Hacia un cuidado responsable del ambiente y de los derechos de las generaciones futuras.
Por la noche, luego de haber madrugado, rezado y trabajado intensivamente, tuvimos un rato de distensión y descanso: el fogón. Bailes, canciones, risas, compartir con creatividad la alegría del encuentro y de la empatía.
El tercer día, nos dividimos por regiones para comprometernos en acciones concretas en torno a esos movimientos trabajados. Cada región, según sus posibilidades, circunstancias y resonancias en particular, se fue poniendo de acuerdo en reuniones sistemáticas para seguir discerniendo juntos y llevar adelante actividades viables que nos ayuden a caminar como vida consagrada joven hacia esa Iglesia que soñamos.
Muchas gracias al equipo de NNGG y CONFAR por hacerlo posible. Si sos o conoces religiosos de votos simples hasta los diez años de votos perpetuos, no te pierdas el próximo encuentro que será en mayo del 2022 en Córdoba. Podés saber y profundizar más en www.confar.org.ar .
¡A seguir abrazando caminos de libertad!